Cultivar su espiritualidad: conéctate con tu ser, regístrate en el mundo
¿Qué significa cultivar su espiritualidad? En un mundo donde estamos etiquetados, encasillados, definidos por nuestra actividad profesional, nuestra edad, nuestro género, nuestro entorno social y cultural, transformados en datos… Ya es hora de dar un paso al costado, de despegarnos de estos grilletes que nos encierran en estereotipos, ideas preconcebidas, listas para digerir, para reconectarnos con el Ser que somos.
¿Qué te parece si cultivar su espiritualidad se resume a esto: simplemente ser, reconectarte contigo mismo, reconciliarte con nuestra humanidad para finalmente conectarnos mejor entre nosotros y con nuestro entorno.
Cultivar su espiritualidad para reconectarse consigo mismo.
Escucha tus emociones, son faros en la noche.
Nuestra vida diaria está marcada por lo que los demás esperan de nosotros. ¿No espera nuestra sociedad que participemos en su desarrollo? Empresas, ¿a qué consumimos? Nuestro patrón, que seamos eficientes y productivos? ¿Nuestros padres, que seamos felices, que triunfemos socialmente? Nuestro compañero de vida espera que sus necesidades sean escuchadas, lo mismo ocurre con nuestros hijos.
Pero tú, ¿cómo te sientes ahora mismo? ¿Cuáles son tus necesidades? ¿Qué te hace vibrar? ¿Cómo te sientes acerca de estas preguntas? Tómate el tiempo para ir dentro de ti mismo, para escuchar tus sentimientos. Permítete acogerlos, aceptarlos como indicadores, sin juzgar. Son reveladores de la misma manera que las luces en el cuadrante del automóvil. Es cierto que puede ser desagradable ver una luz naranja o roja, pero si la desconectas, lo que sucede a continuación puede ser aún más desagradable.
Date un placer eudemónico
Quizás ya te hayas dicho, con palabras más o menos duras, que es ridículo sentir tal o cual emoción, tener pensamientos negativos hacia esta persona o situación. Pero al final todo esto está ligado a que una necesidad no está satisfecha.
En estos momentos, es más fácil barrer nuestra emoción y entregarnos al placer hedónico para darle a nuestro cerebro una inyección de satisfacción. Sin embargo, tomarse el tiempo para profundizar con una buena dosis de empatía nos permite comprender mejor lo que nos impulsa. De esta escucha se deriva necesariamente un mejor conocimiento de uno mismo. El tiempo dedicado a conocerse, curarse, conduce a un bienestar que no viene de fuera. Entonces hablamos de un placer eudemónico, un contentamiento que es parte de la autorrealización.
Cultivar tu espiritualidad te permite reconectarte con los demás.
Cuando nos conectamos con nuestra humanidad, finalmente nos conectamos con la Humanidad. Conocerse y comprenderse mejor a sí mismo también significa conocer y comprender mejor a los demás. Al reconocernos a nosotros mismos, reconocemos a quienes nos rodean.
Porque, si todos somos diferentes, parece que lo que nos motiva pasa por necesidades comunes como se teoriza por ejemplo con la pirámide de Maslow. También es una herramienta muy interesante, utilizada en muchos campos, incluido el marketing y la gestión, pero que también se puede utilizar a nivel personal para posicionarse y comprender mejor qué impulsa al otro.
Ccomo lo dice Fabrice Midal, filósofo, escritor y profesor de meditación Francés: cultivar la paz con uno mismo es también cultivar la paz con el mundo. Para él, cultivar la espiritualidad está lejos de esa visión etérea que se puede tener de ella. Por el contrario, es parte de la realidad física. Nos invita a “reconocer al ser humano en su totalidad…, aceptar no reducirlo a una caja”. Como nos han dicho muchos artistas, en realidad es «tratar de ver el mundo como la maravilla permanente de un niño».
Finalmente, cultivar la propia espiritualidad ¿no sería mejorar la cualidad de la presencia hacia uno mismo, hacia el mundo y hacia lo que uno hace? ¿Y tú, Que piensas? Comparte en los comentarios para beneficiar a futuros lectores.
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