¿Por qué hacer una dieta para perder peso es una mala idea? (¡y qué puedes hacer!)
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El verano se acerca rápidamente y, como cada año, la presión para obtener el cuerpo perfecto antes de la temporada de trajes de baño está en su punto máximo. Para muchos, esto significa embarcarse en una dieta para perder peso rápidamente. Sin embargo, este enfoque puede resultar peligroso e ineficaz a largo plazo.
Hoy exploraremos las razones por las cuales hacer una dieta para perder peso es una mala idea y por qué las dietas no funcionan a largo plazo. También proporcionaremos consejos prácticos para perder peso de manera saludable y sostenible, sin recurrir a dietas restrictivas o soluciones milagrosas.
Es importante destacar que no buscamos condenar a aquellos que desean perder peso ni promover un cierto tipo de cuerpo. Al contrario, queremos fomentar una relación saludable con la comida y el cuerpo, y mostrar que es posible perder peso de manera saludable y sostenible.
Estamos convencidos de que este artículo lo ayudará a comprender mejor porque las dietas son una mala idea y cómo puedes alcanzar tu objetivo de pérdida de peso de manera saludable y responsable.
¿Por qué hacer una dieta para perder peso es una mala idea?
Las dietas restrictivas tienen un efecto yo-yo en el peso
Las dietas restrictivas, caracterizadas por restricciones calóricas drásticas y restricciones alimentarias, son a menudo el método elegido para perder peso rápidamente. Sin embargo, estas dietas no son sostenibles a largo plazo, ya que alteran el metabolismo y a menudo conducen a un efecto yo-yo en el peso. Esto significa que incluso si pierdes peso rápidamente al principio, es probable que lo recuperes rápidamente una vez que dejes la dieta.
Según las guías de ABESO 90% de las personas que hacen una dieta recuperan peso en los cinco años siguientes a su dieta, y a menudo más de lo que perdieron. Además, los efectos yo-yo en el peso pueden tener consecuencias negativas para la salud, incluyendo un aumento del riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.
Las dietas pueden ser peligrosas para la salud
Además de los efectos yo-yo en el peso, las dietas pueden ser peligrosas para la salud. Algunas restricciones alimentarias pueden provocar deficiencias nutricionales y problemas de salud a largo plazo. Por ejemplo, las dietas bajas en carbohidratos pueden provocar una deficiencia de fibra, mientras que las dietas bajas en grasas pueden provocar una deficiencia de ácidos grasos esenciales.
Además, las dietas restrictivas pueden tener efectos negativos en la salud mental. Las dietas restrictivas pueden causar ansiedad y depresión, así como trastornos del comportamiento alimentario como la anorexia y la bulimia.
Las dietas pueden alterar el metabolismo
Las dietas restrictivas también pueden alterar el metabolismo, lo que puede dificultar la pérdida de peso a largo plazo. Cuando reduces drásticamente tu ingesta calórica, tu cuerpo entra en modo de inanición y ralentiza su metabolismo para ahorrar energía. Esto significa que tu cuerpo quema menos calorías en reposo, lo que dificulta la pérdida de peso a largo plazo.
Un estudio publicado en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics reveló que las dietas restrictivas pueden provocar una disminución del gasto energético en reposo de hasta el 23%. Esto significa que incluso si mantienes tu ingesta calórica baja, tu cuerpo quema menos calorías, lo que puede obstaculizar tus esfuerzos para perder peso a largo plazo.
En conclusión, hacer una dieta para perder peso es una mala idea, ya que las dietas restrictivas tienen un efecto yo-yo en el peso, pueden ser peligrosas para la salud y alterar el metabolismo y en 90% de los casos no funcionan a largo plazo. Es importante adoptar un enfoque sostenible y saludable para la pérdida de peso, que incluya una alimentación equilibrada y actividad física regular.
¿Qué hacer entonces para perder peso?
Cambiar el objetivo «perder peso» por el objetivo «ganar salud».
¿Cómo te sientes cuando piensas en «perder peso«? Puede cerrar los ojos y sentir las emociones que surgen. Y ahora concéntrate en «ganar salud». La primera fórmula habla de privación «perder», lo que generalmente desencadena una emoción de frustración, una emoción desagradable (¡no hay emociones negativas!). La segunda fórmula habla de «ganar», lo que generalmente desencadena una emoción de alegría, una emoción agradable.
En lugar de centrarse en la pérdida de peso, es importante enfocarse en las ganancias: ganar salud, vitalidad y calidad de vida… Esto significa adoptar un enfoque holístico en el que la pérdida de peso es un efecto secundario. A largo plazo, es mucho más fácil mantener la motivación en lo que se gana que en lo que se ha perdido.
Tomar conciencia de su relación emocional con la comida
Tomar conciencia de tu relación emocional con la comida es importante para perder peso de manera efectiva, ya que puede ayudar a identificar los hábitos alimentarios relacionados con las emociones y adoptar estrategias más saludables para manejar las emociones sin usar la comida como fuente de consuelo o alivio. Aquí hay tres pasos sobre cómo hacerlo:
- Tomar conciencia de tus hábitos alimentarios puede ayudar a identificar los momentos en los que comes para hacer frente a emociones difíciles en lugar de satisfacer el hambre física.
- Al identificar los hábitos alimentarios relacionados con las emociones, se pueden adoptar estrategias más saludables para manejar las emociones, como la meditación, el ejercicio físico, la escritura…
- Al aprender a manejar las emociones sin usar la comida como fuente de consuelo, se pueden evitar los comportamientos alimentarios compulsivos, que pueden obstaculizar los esfuerzos de pérdida de peso.
En conclusión, tomar conciencia de tu relación emocional con la comida es importante para perder peso, ya que puede ayudar a identificar los hábitos alimentarios relacionados con las emociones y adoptar estrategias más saludables para manejar las emociones sin usar la comida como fuente de consuelo o alivio.
Adoptar una alimentación saludable y equilibrada
Para ganar salud y vitalidad, uno de los principales factores es adoptar una alimentación saludable y equilibrada. Y el efecto secundario será muy probablemente una pérdida de peso pero de manera saludable y sostenible. Por lo tanto, en lugar de eliminar ciertos alimentos, concéntrte en agregar más alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, brotes, proteínas y grasas saludables, alimentos fermentados… y reemplazar así los alimentos procesados y ricos en calorías vacías.
Los pensamientos y las palabras elegidas son muy importantes. Puede repetir el ejercicio de visualización anterior con las palabras «eliminar», «enriquecer» y «reemplazar». Por lo tanto, al igual que ya no te enfocas en la «pérdida» de peso sino en la «ganancia» de salud, concéntrate en «enriquecer» tu alimentación y «reemplazar» los alimentos procesados. Así, se vuelve mucho más fácil comer de manera saludable sin privarse.
Practicar actividad física regular
No hay secreto, nuestro cuerpo está hecho para el movimiento. Para ganar salud, la práctica regular de actividad física también es esencial. Una vez más, la pérdida de peso de manera saludable y sostenible será muy probablemente uno de los efectos secundarios. El ejercicio puede ayudar a quemar calorías y aumentar el metabolismo, lo que puede facilitar la pérdida de peso. Además, el ejercicio puede ayudar a fortalecer los músculos, mejorar la salud cardíaca y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
En conclusión, para perder peso de manera saludable y sostenible, es importante cambiar el objetivo donde se gana en lugar de uno donde se pierde, manejar su relación emocional, adoptar una alimentación saludable y equilibrada y practicar actividad física regular. Al adoptar estos hábitos de vida saludables, podrás perder peso a largo plazo, pero al final, será solo un efecto secundario.
Conclusión
En resumen, se ha demostrado que hacer una dieta para perder peso es una mala idea. Las dietas restrictivas tienen un efecto yo-yo en el peso, pueden ser peligrosas para la salud y alterar el metabolismo. En su lugar, es mejor establecer un objetivo positivo, aprender a manejar las emociones, adoptar una dieta saludable y equilibrada y hacer ejercicio físico regularmente.
Además de la pérdida de peso, también es importante revisar la relación con la comida. Con demasiada frecuencia, las dietas restrictivas conducen a una relación poco saludable con la comida, basada en la culpa y la privación. Al adoptar un enfoque más compasivo y consciente de la comida, se puede mejorar la salud general y la relación con el cuerpo. Esto último es importante porque una pérdida de peso significativa también puede llevar a trastornos y problemas de salud mental.
Por último, se llama a la responsabilidad y la compasión hacia uno mismo. Perder peso de manera saludable y sostenible puede ser difícil, pero es importante recordar que cada pequeño paso cuenta. En lugar de centrarse en la perfección, es esencial centrarse en el progreso y celebrar cada victoria, sea cual sea.
En conclusión, no es una dieta restrictiva la que te permitirá perder peso de manera saludable y sostenible, sino un cambio de objetivo: por ejemplo, ganar salud o vitalidad. Es este objetivo positivo el que te llevará a una dieta saludable y equilibrada, ejercicio físico regular y una relación compasiva con la comida. Con un poco de paciencia, perseverancia y compasión hacia tí mismo, puedes perder peso como efecto secundario de tus esfuerzos, pero sobre todo mejorar tu salud general: física y mental.
