como desarollar la resiliencia

¿Cómo desarrollar la resiliencia personal?

AVISO LEGAL - mundosdevida.com no proporciona asesoramiento médico.

El sitio mondesdevie.com puede contener artículos sobre muchos temas médicos. Sin embargo, al igual que con otros temas, no se ofrece garantía alguna en cuanto a la exactitud de estos artículos. No hay certeza de que cualquier oración contenida en estos artículos sea verdadera, correcta, precisa o actual. Sobre todo, tenga en cuenta que, aun cuando la información médica sea precisa, no representa necesariamente un consejo médico, ya que es posible que no se aplique a su caso particular oa sus síntomas. Solo un profesional de la salud puede brindarle asesoramiento médico, sea cual sea su condición. El sitio mondesdevie.com no es médico: la información médica proporcionada en el sitio es, en el mejor de los casos, de carácter general y no puede sustituir el consejo de un profesional de la salud legalmente autorizado, como un médico o cirujano profesional, un farmacéutico, un enfermera registrada, un radiólogo, una autoridad legal de salud pública. Aucun des contributeurs individuels, opérateurs système, développeurs, ou quiconque relié à mondesdevie.com ne peut prendre quelque responsabilité que ce soit dans les résultats ou les conséquences de toute tentative d’utiliser ou d’adopter une information présente sur ce site ou toute reproduction de este. Nada en mondesdevie.com debe interpretarse como un intento de ofrecer o brindar asesoramiento médico o participar en cualquier práctica de la medicina.

¿Cómo desarrollar la resiliencia y qué significa? Escuchamos mucho sobre resiliencia en este momento, es un término que ahora se usa en muchas áreas: resiliencia energética, ecológica, económica, psicológica, física, informática… ¿Ser o no ser resiliente? Esa es la cuestión, diría Hamlet.

Este término en realidad proviene de la física y designa “una característica mecánica que define la resistencia al impacto de un material” . Por ejemplo, dependiendo de su temperatura, el hierro es más o menos resiliente. Por extensión, se puede aplicar a todas las áreas.

Aquí nos interesa el enfoque psicológico y veremos cómo desarrollar la resiliencia personal.

Las 3 capacidades de la resiliencia personal.

La resiliencia personal en realidad reúne 3 habilidades distintas:

  • La capacidad de resistir, es decir, mantenerse firme frente a las dificultades.
  • La capacidad de recuperarse, de levantarse después de un susto.
  • La capacidad de reconstruir, empezar sobre nuevas bases, encontrar alternativas.

A diferencia de la resiliencia de los materiales, la resiliencia personal es algo que se construye a diario. También es el esquema de los seres vivos en su conjunto, desde las bacterias más pequeñas hasta las ballenas azules, pasando por las plantas.

Estas habilidades son en parte innatas y en parte aprendidas. El camino de vida de cada persona, por lo tanto, forja continuamente nuestra resiliencia. Este es un proceso que comenzó a una edad temprana y continúa hoy.

Aunque no existe un modelo universal de resiliencia personal, la buena noticia es que es absolutamente posible desarrollar resiliencia a cualquier edad. El desarrollo de la resiliencia personal se puede lograr apoyándose en 4 pilares:

  • Tus fortalezas
  • Tus relaciones
  • El sentido
  • El optimismo

Aprovecha tus fortalezas para desarrollar tu resiliencia.

Los momentos difíciles nos confrontan a nosotros mismos, pueden aflorar heridas profundas y podemos sentirnos sepultados, arrastrados por una corriente emocional devastadora. Es fácil dejarse llevar, especialmente cuando la autoestima es baja.

Sin embargo, es muy importante trabajar estas debilidades y heridas que la vida nos revela. Darles el espacio para expresarse es absolutamente necesario. Es gracias a ellas que podemos mejorar nuestra resiliencia. La conciencia de nuestras heridas y debilidades es ciertamente desagradable, pero sin esta conciencia es más difícil mejorar nuestra resiliencia.

Sin embargo, ver solo lo que está mal también es contraproducente. El secreto está en el equilibrio entre nuestras debilidades que nos aparecen en las pruebas y nuestras fortalezas en las que podemos confiar para salir adelante. Todos tenemos superpoderes propios, algunas personas son conscientes de ellos y otras no. Por lo tanto, es útil que el segundo grupo haga un balance de sus puntos fuertes.

Aquí hay 2 métodos particularmente efectivos para descubrir tus fortalezas:

  • Introspección enfocándose en lo que has logrado que te da alegría, energía, orgullo. ¿Cuáles son tus cualidades que te permitieron experimentar esto?
  • La encuesta de calidad preguntando a los que te rodean cuáles son tus 3 principales cualidades y qué ejemplos las ilustran.

Una vez que tus puntos fuertes estén bien definidos, trabaja en ellos todos los días para fortalecerlos aún más, aunque solo sean 5 minutos. Si se trata de creatividad, tómate el tiempo todos los días para hacer una actividad creativa. Si es social, habla con un extraño todos los días. Si es generosidad, regalar sonrisas, halagos, tiempo de escucha… Estas son tus cualidades que te permitirán afrontar con eficacia los momentos críticos. Revelar y exaltar tus superpoderes, te hacen tanto bien como a los demás, confiarás en ellos para mejorar tus debilidades y sanar tus heridas.

Cuida tus relaciones

Somos seres sociales, el vínculo social es una necesidad vital. Por lo tanto, el cuidado de las relaciones con los demás está inscrito en nosotros. Sin embargo, es importante rodearnos de personas que nos hagan sentir bien y limitar el contacto con aquellas que agotan nuestra energía y moral.

Cuidar tus relaciones implica identificar a las personas que te dan emociones positivas, que te dan energía. También significa estar en el mismo proceso de “compartir en positivo”. El intercambio positivo también puede implicar compartir tus problemas mientras asumes tu parte de responsabilidad, sin hacerse pasar por una víctima y posiblemente pidiendo ayuda (o no).

Hacer actos altruistas te permite dar un paso atrás en tus propios problemas y, a veces, incluso encontrar una solución. Es una gran manera de nutrir las relaciones y construir otras nuevas. Por lo tanto, no se trata de compartir siempre los propios problemas, sino de ayudar también a los demás.

Desarrollar relaciones saludables es un equilibrio entre apreciar lo que es hermoso en los demás y expresar cómo te sientes incluso cuando es desagradable. Marshall Rosenberg lo expresa particularmente bien en la comunicación no violenta (CNV), cuyos 4 pilares son:

  • Observación factual (pero necesariamente subjetiva)
  • La expresión de lo que se siente (emoción, sensación física, etc.)
  • La expresión de la necesidad (me gusta cuando, lo aprecio, necesito…)
  • Formular una solicitud (podríamos hacerlo, cómo hacerlo…)

Los 4 venenos que impiden una buena relación son:

  • Críticas personales (ver CNV)
  • Ponerse como víctima (asumiendo su parte de responsabilidad)
  • Huir o encerrarse en silencio (expresar nuestros sentimientos y necesidades)
  • Expresar desprecio (respetar al otro).

Encontrar significado te hace más resistente

“Es este sentimiento de que la vida tiene un significado más grande que la mera existencia individual lo que permite al hombre elevarse por encima del mecanismo que lo reduce a ganar y gastar” Carl Gustav Jung.

La necesidad de sentido implica centrarse en el “ser” antes que en querer “hacer”. ¿Por qué haces lo que haces más allá de razones puramente materiales? Los momentos de crisis nos devuelven, a veces brutalmente, al sentido de nuestra vida

Conocer la razón profunda por la que hacemos las cosas es fundamental. Esto te permite definir claramente tus prioridades.

¿Por qué haces el trabajo que haces? ¿Por dinero? ¿Por qué quieres dinero? ¿Para alimentar a tu familia, ofrecerles un techo, una educación? ¿Por qué? ¿Porque quieres ofrecerle lo mejor? …

Puedes perder tu trabajo, no pierdes el sentido de por qué hiciste ese trabajo. Lo que es mágico cuando encuentras el sentido de lo que estás haciendo es que puedes apoyarte en él y volver al otro lado:

Quieres ofrecer lo mejor para tu familia

¿Qué es lo mejor para ellos? ¿El dinero, el tiempo de calidad que pasamos juntos?

¿Cómo puedes darles eso? ¿Haciendo un trabajo en el que prosperas y que te da tiempo libre?

¿Qué trabajo se ajusta a estas necesidades?

¿Qué necesitas para acceder a él?

Cultivar el optimismo para ser más resilientes.

Todos conocemos el juego de las 7 diferencias, aquí está en exclusividad el juego de las 3 diferencias entre un optimista y un pesimista:

  • Para un pesimista una dificultad es permanente, general e incontrolable.
  • Para un optimista una dificultad es temporal, local, controlable

La buena noticia es que todos tenemos un optimista en nosotros. Sin embargo, es muy relevante dejar que nuestro lado pesimista se exprese plenamente, después de todo tiene toda su legitimidad. Esto te permite tomar conciencia de tus miedos, tus bloqueos, tus pensamientos limitantes… Es gracias a esta conciencia que luego puedes razonar (claro, por definición, no resuenas con lo inconsciente).

El pesimista tiene un vocabulario muy específico. Las oraciones están en forma negativa, expresiones como “siempre”, “nunca”, “suerte” y “mala suerte” son sus favoritas. Por lo tanto, es importante prestar atención a la forma en que habla.

Una vez que tu pesimista interior se haya desahogado (eso sí, invítalo a ir a lo peor de lo peor) es importante cambiar de prisma. Esto te permite tener una mirada diferente, racionalizar, planificar, clasificar según los miedos y las dudas que han surgido. Es importante tener en cuenta ciertos elementos y otros quedarán fuera.

Así pasamos de un estado mental fijo que ve el fracaso como algo inevitable a un estado mental de desarrollo. Ante una forma de hacer las cosas que no funciona, lo único que hay que hacer es cambiar la forma de hacer las cosas.

«No fracasé, sólo encontré 10,000 soluciones que no funcionaron» Thomas Edison

Conclusión para desarrollar la resiliencia personal

El desarrollo de la resiliencia personal es accesible para todos a través de acciones concretas en el día a día. Sin embargo, antes de actuar, es importante saber dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Los 4 pilares de la resiliencia te permiten conocerte mejor, definir tus prioridades y el sentido de tu vida y rodearte de las personas adecuadas. Es un camino que empezaste antes de que nacieras y que continúas hoy. 

Comparte en los comentarios tus dificultades y éxitos que te han hecho más resiliente.  Te esperamos deseando leerte…

Transforma tu vida realizándote plenamente gracias a los 4 pilares de una vida consciente

Usa todas las palancas para sentirte mejor día tras día en tu cuerpo y en tu corazón. Descubrirás en este e-book gratuito por qué estos 4 pilares (dieta, conciencia corporal, estado de ánimo y espiritualidad) son fundamentales. Pero como sabemos que el primer paso del conocimiento a la acción a veces parece difícil, también hemos incluido consejos prácticos para implementar fácilmente en tu vida diaria.

Felicidades, recibiste un e-mail para la ultima etapa de subscripción en tu correo electrónico. Agrega a mundos de vida en tus contactos.